Existe la percepción entre los expertos de que han aumentado los riesgos climáticos. No solo han aumentado los riesgos climáticos, sino que la preocupación por los mismos aparece como una de las primeras a nivel global. Según el Informe del Foro Económico Mundial (2023), los riesgos climáticos están entre los más importantes que enfrenta la economía global.
Los riesgos climáticos se consideran en primerísimo orden tanto en impacto como en probabilidad de ocurrencia. La preocupación por los riesgos climáticos es mayor que nunca, según las opiniones de los expertos consultados.
Debemos acostumbrarnos a que han aumentado los riesgos climáticos respecto al asociado a las series históricas. Posiblemente estos riesgos aumenten aún más en el futuro.
Los análisis de riesgos, como los basados en la Norma ISO 22301 o instrumentos similares, deberán ser la tónica de los próximos años. Este tipo de análisis y gestión de riesgos permitirá que los negocios, la economía y la vida social se afecten lo menos posible. Contar con planes de gestión de riesgos climáticos aumentará la resiliencia frente al Cambio Climático y el aumento de la variabilidad climática.
Riesgos como crisis por la escasez de agua, una mala adaptación al cambio climático y poca preparación ante eventos extremos (en ese orden) son los más relevantes para los próximos 10 años según el Informe citado.
Las aseguradoras están entre las primeras en señalar el aumento del riesgo climático y la pérdidas asociadas.
Según Swiss Re, las pérdidas de las aseguradoras debidas a desastres meteorológicos e hidrológicos han aumentado considerablemente desde 1980.
Sin embargo, las pérdidas por desastres geológicos, climatológicos y provocados por el hombre se mantienen en la misma proporción.
También el Banco Mundial, en un Informe, indica que han aumentado los riesgos climáticos. El informe advierte sobre la absoluta necesidad de integrar la gestión de estos riesgos dentro de las estrategias de desarrollo. Riesgos climáticos como el aumento de la frecuencia de eventos extremos afectan por igual a países desarrollados y en desarrollo.
El impacto podría ser importante en países con altos crecimientos del PIB, debido al rápido aumento de la inversión en áreas bajo riesgo. Sin embargo, los países pobres, con pocas capacidades de enfrentar los desastres, serán los que sufrirán más por estos riesgos.
El informe del Banco Mundial concluye que es esencial crear resiliencia climática. Para ello debe invertirse en un mejor conocimiento de los riesgos y establecer planes de gestión y manejo de los mismos.
Estos planes de gestión son especialmente necesarios en lugares dónde los impactos climáticos pueden ser mayores. El Banco Mundial y otras entidades internacionales financiarán este tipo de planes, con énfasis en los países con pocos recursos.
La Oficina Meteorológica Británica (Met Office) ha abierto un «Centro Marco para Estudios de Impacto y Riesgos Climáticos» (CIRF, en inglés). El Centro ha publicitado un documento informativo, para apoyar los estudios de impacto y los análisis de riesgos. Además facilita información y datos necesarios para dichos estudios.
El Cambio Climático, el calentamiento global y el aumento de la variabilidad climática son fenómenos en principio relacionados.
De cumplirse las proyecciones de los modelos climáticos, olas de calor como las sufridas en Europa en 2003 resultarán «normales» a partir de 2070. De hecho, España y el sur de Europa han sufrido olas de calor casi continuas durante los últimos veranos. En Reino Unido se registró por primera vez en la historia una temperatura superior a los 40º en el verano de 2022. Debemos empezar a tomar medidas, especialmente en el efecto sobre la salud de la población vulnerable.
Un símil adecuado a la relación entre el cambio climático y el aumento de la frecuencia de eventos extremos lo tenemos en tráfico. Conducir con exceso de velocidad por una autopista no es por si solo causa de accidente. No obstante, si en una autopista muchos conductores van con exceso de velocidad, aumentará sin dudas la probabilidad de accidente. También aumentará la gravedad de las consecuencias de los mismos. El calentamiento global implica más energía en el sistema océano-tierra-atmósfera. Por lo tanto, en principio, cambios en la frecuencia e intensidad de los eventos extremos.